jueves, 1 de marzo de 2012

Reconstruyen el fósil de un pingüino gigante

pinguinogigante

Se llama Kairuku y vivió en Nueva Zelanda hace entre 24 y 25 millones de años. Un grupo de geólogos de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) ha logrado reconstruirlo a partir de sus huesos fosilizados y estiman que el animal medía 1,3 metros y pesaba al menos 60 kilos, lo que le hacía algo más alto y el doble de pesado que su pariente moderno el pingüino emperador.
Los restos de este gigante prehistórico fueron encontrados "por casualidad" hace 35 años por un paleontólogo que buscaba fósiles de ballena. Kairuku, cuyo nombre proviene del maorí y puede traducirse como "el buzo que vuelve con comida"
, "era un pájaro bastante elegante dentro de los estándares de los pingüinos, con el cuerpo delgado y las aletas largas, pero las piernas y los pies gruesos y cortos", indican sus descubridores.

En aquella época, hace unos 25 millones de años, la mayor parte de Nueva Zelanda estaba sumergida, de forma que habría muchas zonas con tierra y rocas aisladas, configurando un hábitat ideal para los pingüinos que estarían a salvo de sus depredadores y encontrarían abundante comida. Los esqueletos de los pingüinos se enterraron protegidos de las olas y las corrientes marinas, lo que permitió, según los investigadores, que sus fósiles se conservaran intactos hasta su descubrimiento.
El trabajo, publicado en la revista Journal of Vertebrate Paleontology, supone un impulso para el estudio del origen de las aves marinas y de los pingüinos extintos que vivieron millones de años antes que los que hoy conocemos.