El presidente de Grifols, Víctor Grífols, cuya compañía es el tercer productor mundial de hemoderivados, ha pedido al Gobierno que permita el pago por donaciones de plasma -que se extrae de la sangre- en España, como forma incluso de que los desempleados tengan unos ingresos extra.
En una conferencia en la escuela de negocios Esade, el directivo de esta multinacional ha afirmado que si se permitiera el pago de donaciones, Grifols podría pagar "60 o 70 euros por semana" a un posible donante, que, "sumado al paro, es una forma de vivir", ha añadido.
Ha asegurado que los 147 centros de donación de plasma que Grifols tiene en Estados Unidos, donde sí se abona el plasma a los donantes, podrían tenerse en España y generar 5.000 o 6.000 puestos de trabajo en un momento de crisis como el actual, a lo que hay que sumar "500 o 600 millones de dólares" en pagos a los donantes, ha añadido.
Sin embargo, Víctor Grífols, que ha criticado que en 1985 España prohibiera el pago por donaciones de sangre, y por extensión de plasma, ha asegurado que "España debería espabilarse", y ha puesto el ejemplo de Alemania, Austria o Chequia, donde el pago por donación sí se permite.
Grífols ha opinado que en España las donaciones son gratuitas quizá debido a un motivo "romántico" y que tiene su origen en contiendas como la Guerra Civil.
Una madre cuyo hijo luchaba en el frente a 50 kilómetros de casa donaba sangre porque pensaba que así estaba "salvando a su hijo", ha argumentado.
"Algún día tendrá que acabarse. Si algún día EEUU decide que no exporta plasma, Europa no tendrá plasma", ha alertado el presidente de Grifols, que en 2011 culminó la integración de la empresa norteamericana Talecris.