¿Quién es el culpable de la actual crisis económica? No sólo banqueros sin escrúpulos o políticos corruptos, sino toda la sociedad en general. Es lo que han sentenciado este lunes en Valencia los 22 premios Nobel reunidos para decidir quiénes serán galardonados con los Premios Rey Jaime I a la investigación hecha en España.
En la declaración institucional del jurado se dice que "la importancia de la formación para el desarrollo económico y el bienestar social necesita promover la ciencia y el sacrificio personal, cuya negligencia ha sido una de las raíces de la crisis económica actual". El profesor Santiago Grisolía aclaró a los medios que dicha "negligencia" es la de "toda la sociedad en general".
"Todos debemos trabajar, no puedes esperar a que alguien venga con un milagro", afirmó. De hecho, otra de las críticas del jurado se hizo al "creciente desinterés por la cultura del esfuerzo".
Eso sí, Grisolía admitió que "ha habido un exceso de gente que se ha puesto grandes sueldos y ha usado mal los bancos", una perversión que se ha contagiado al resto de la ciudadanía "como una infección", hasta el punto de que "todos han intentado conseguir todo lo posible con el menor esfuerzo".
Sobre los bancos, por cierto, aseguró no entender por qué deben ser rescatados, sobre todo cuando se recorta a la ciencia, la otra gran preocupación del jurado. "Los bancos cobran por todo", censuró Grisolía, que abogó por que "desaparezcan" si es necesario.
Relajar la austeridad
Por otro lado, Christopher Pissarides, premio Nobel de Economía en 2010, abogó por "la necesidad urgente de que se relaje la política de austeridad en la Unión Europea para que crezca la economía", incluida la española.
"La situación ha evolucionado más allá de lo esperado", admitió, pues incluso él mismo pensó hace dos años que la "austeridad fiscal combinada con reformas estructurales" iba a ser la solución a la crisis. Pero "hemos ido demasiado lejos".
"Y las reformas aún no han tenido impacto, y no lo habrá hasta dentro de tres o cuatro años", aseguró. En este sentido, consideró que las emprendidas en España van "en la buena dirección".