Hasta el día de hoy se sigue vinculando a la ciencia con el progreso. De
tal manera que cuando surge una explicación fehaciente nueva que
parece contraponerse a la que hasta en este momento se tiene, de
manera automática, la nueva explicación desbanca a la vieja.
Con este patrón, historiadores concibieron que el Plutonismo al ser,
según ellos, una corriente progresista desbancó al Neptunismo, que se
consideró, en su momento, una corriente conservadora.
Sin embargo, historiadores modernos han expuesto que esta
interpretación no es más que un artificio, que si bien logra exponer
la historia de las ciencias geológicas de manera lineal, poco tiene
que ver con lo que en realidad pasó.
La denominación de Neptunismo es en honor al dios Neptuno, se refiere a la teoría ideada
por Abraham Gottlob Werner a mediados del siglo XVIII. Explica que la Tierra en sus inicios estuvo en su totalidad cubierta de agua, y que ésta, ha ido desapareciendo paulatinamente. Lo que ha ido formando entonces, los diferentes accidentes geológicos como
las montañas y los distintos tipos de rocas.
Otro representante del Neptunismo fue Lehman, quién clasificó a las
rocas en tres tipos según el momento del retroceso oceánico en el que
habían surgido. De esta manera a las rocas que se formaron por la
cristalización de sustancias químicas disueltas en el océano
primitivo, las llamó rocas primarias; a las que se formaron por
sedimentación, rocas secundarias; y finalmente las que se fueron
formando por erosión y deposición las llamó rocas terciarias.
Si bien es cierto que muchos de los afectos a esta teoría, la
utilizaban con el afán de demostrar situaciones bíblicas y en especial
el diluvio universal. Muchos de sus principales exponentes, como el
mismo Werner, partieron de una noción mucho menos teológica.
La teoría a la que historiadores consideraron la contraposición del
Neptunismo es llamada Plutonismo. Su creador fue el escocés John Hutton,
fue considerado por ende como un progresista. No obstante su intención
al explicar las formaciones geológicas era motivada, por su afán de
demostrar que la Tierra funciona a partir de ciclos perfectos que la
conservan habitable.
Uno de los ciclos que la Tierra lleva a cabo según Hutton, es el ciclo
geológico; en donde los volcanes van depositando lava entre las rocas
sedimentarias y así van formando “capas”, que se irán renovando poco
a poco de modo perpetuo. De esta manera la primera capa, esa que
estuvo en el momento de la creación, no existe más, pues ya hace mucho
fue renovada.
Tanto la teoría del Neptunismo con la integración de etapas
geológicas, que sirvieron de modelo para las actuales eras geológicas,
como la del Plutonismo con la concepción de procesos lentos aportaron
las nociones básicas de las actuales ciencias geológicas.