lunes, 7 de mayo de 2012

Prevenir: la regla del 'dos por tres'



El doctor Valentín Fuster, reconocido como uno de los mejores cardiólogos del mundo, piensa que sin prevención y promoción de la salud, toda la medicina asistencial que está arruinando a todos los países tiene poco sentido. No le falta razón. En sus últimas charlas se transmite un mensaje que quizá cale en la ciudadanía mejor que lo que lo han hecho muchos de los que se han ido difundiendo en tanto tiempo.
Fuster cree que para prevenir hay que tener en cuenta una regla sencilla. La podríamos llamar 'el tres por dos'. Tres elementos, físico, químico y sociológico y dos aspectos puntuales en cada uno de ellos.
En el físico: la presión arterial y el diámetro de la cintura. Milímetros de mercurio y centímetros de tamaño. Una tensión arterial adecuada y un cinturón que no pase de 100 es lo que cada individuo deber procurar tener en su justa medida.
Luego, lo químico. También son dos parámetros: las cifras de glucosa y de colesterol. Y asimismo se pueden controlar. Hay muy buena medicación para mantener a raya la diabetes y la hipercosterolemia si una o la otra, o las dos están presentes.
Lo mismo ocurre con el tercer concepto, el sociológico. Comportamiento: no fumar ni un pitillo y hacer ejercicio con cierta intensidad de forma regular. En una palabra: voluntad con la que corresponsabilizarse de la propia salud.
Además, este último apartado, unido a una dieta meditarránera, prudente en calorías, modula, por otra parte, lo físico y lo químico. Ejercicio, ausencia de tabaco y una dieta correcta es prácticamente todo lo necesario para disminuir el riesgo de enfermar de forma radical. De hecho, cuando no existen ninguno de los factores de ese 'tres por dos' el riesgo de problemas cardiovasculares baja a menos del 2% en una década.
La pregunta del millón es la de ¿por qué, con unos planteamientos tan sencillos, la mayoría de la población pasa de ellos? Será que así es la condición humana.